Página a página, y con la atención del resto de sus compañer@s, explicaron fotos, vivencias y alguna curiosidad. Como no podía ser de otro modo, el más beneficiado ha sido Monkey; como si de un nómada se tratara, ha cambiado de casa semanalmente, y ha disfrutado de numerosas aventuras: visitar un cortijo, ver la laguna, ir de compras, asistir a un partido de fútbol, ir a la peluquería, probarse unas gafas en la óptica y practicar el deporte nacional (la siesta).
¡MUCHAS GRACIAS A TODAS NUESTRAS FAMILIAS!
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